Concejalía de Medio ambiente y Sostenibilidad

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Rutas Naturales por Mejorada

RUTAS POR EL PARAJE NATURAL DE LAS ISLILLAS

DISTANCIA: 3 kilómetros.
DURACIÓN: 1 hora aproximadamente.
DIFICULTAD: Baja.
TIPO DE CAMINO: Pista y senda.
SUGERENCIAS: Para acceder en transporte público desde Madrid se pueden coger las líneas interurbanas 341 en Conde de Casal y 282 en el intercambiador de Avda. de América y bajarse en la parada de bus de la lavandería (M-203). Es recomendable llevar agua y prismáticos y, desde mayo a octubre, repelente contra insectos. Se puede realizar todo el trayecto en bicicleta. 


Resulta difícil imaginar lugares de tan alto valor ambiental coexistiendo con la aspereza de la masa urbana cercana a Madrid. Pero, es este mágico escenario, el que hace olvidarnos del insufrible aliento de la ciudad, escuchando el canto de las abundantes aves bajo los frondosos sotos, que halagan el tranquilo discurrir del Henares.

El itinerario comienza en el aparcamiento habilitado una vez pasado el viaducto del AVE. Andamos unos metros hasta alcanzar una pista de buen firme que fue vía ferroviaria y que nos ofrece por nuestra derecha el cantil horadado por el avance del Henares hacia su inminente final mientras a nuestra izquierda nos vamos adentrando en uno de los humedales que se conserva en un estado más naturalizado del Parque Regional del Sureste.

El lugar es irresistible para aves como los porrones europeos, ánades reales, fochas, garzas imperiales, cormoranes, avetorillos, rascones y otras especies típicas de zonas húmedas. 

Hoy día este paraje forma un conjunto hidrológico importante para flora y fauna, no exento de la temida presión humana garante de los aspectos más negativos a su lenta evolución natural.

Chopos de gran envergadura alternan con jóvenes álamos blancos, retorcidos tarayales, pequeñas saucedas. Otras muchas especies típicas de estos ricos ecosistemas tapizan el fértil fondo del valle. Bordean las zonas encharcadas tupidas masas de carrizo, juncos o espadañas bordando en verde la agostada estampa estival y en vivos colores dorados el decrepitar del otoño. El deslumbrante juego visual está asegurado en cualquier época del año.

Entre los chopos de la izquierda observamos un estrecho sendero que nos lleva al observatorio situado sobre un promontorio donde podemos divisar las frecuentes aves que se dan cita en el humedal diariamente. 


Avanzamos y llegados al antiguo puente derruido del ferrocarril azucarero que unía Ciempozuelos con Torrejón de Ardoz y que estuvo activo hasta los años setenta, tomamos el camino a la derecha hasta llegar a la presa de la que parte el caz de regantes, origen de la principal arteria que abastece de agua las huertas de Mejorada y Velilla. La imagen del lugar es placentera, el río queda remansado, flanqueado por un frondoso soto de un lado y por los erguidos cantiles de roca yesífera al otro. Conjunto en perfecta armonía que se completa con el susurrar del agua cayendo por la presa aguas abajo. 

Tras el apacible momento volvemos tomando el mismo camino, pero una vez alcanzado el puente derruido, proseguimos ahora cerca de la orilla del río, dejándole siempre a nuestra derecha. 

El camino se estrecha invadido por majuelos, tarayes, saúcos, rosales, almendros, ciruelos silvestres y la presencia de una planta singular en el parque, el paloduz, cuyas raíces constituyen un dulce manjar, nos introducen en el corazón del humedal. 

Continuando unos metros llegamos al área recreativa, lugar apetecible para el descanso y final del recorrido. A escasos metros, aguas abajo del río Henares, se localiza la junta de este río con el Jarama en un frondoso paraje lleno de vida por si queremos completar el recorrido con un inigualable paraje natural.